Alfredo Caballero

El trabajo de Alfredo se enfoca en una búsqueda, como entender las circumstancias, como desvelar el misterio, entender el porqué de vivir.  Su práctica la describe como un viaje nuevo del que disfruta a donde lo lleva y lo que le enseña. Su obra es el fruto de ese recorrido del pigmento sobre el lienzo que es igual parte reflexión, igual parte oración para apalear la ansiedad y navegar su incierta nada.  La pintura existe para Caballero como catarsis para sanar la inhabilidad de pertenecer y volver a desollarse. Así pues llega y nos entrega un aparato (pintura/objeto) que comulga con el ser que llevamos bajo la piel.